Sentimientos

¿Os acordáis que hace tiempo hice una entrada sobre la tristeza? Bueno, pues esto es como una segunda parte.

Hay veces que, por circunstancias inesperadas de la vida, pasas de sentirte la persona más alegre del mundo a ser un desecho, o al menos eso sientes tú. Hace 10 segundos estabas riéndote y ahora estás llorando. Y lo peor es que es verdad.

Hay muchas razones (Que te decepcione un amigo, que te culpen por algo que no has hecho, que hayas perdido algo importante, etc.) por las que estar triste. Pero no creáis que es malo. No. Todo lo contrario, es bueno e incluso necesario muchas veces.

Pero cuando yo estoy así, y muchos de mis círculos también, no dejo que nadie se acerque a mí, no quiero que nadie me anime, solo quiero llegar al estado de miseria completa, hundirme en mis propios sentimientos, odiarme a mí mismo, escuchar música triste, quiero estar completamente solo, sin nadie ni nada a mi alrededor, yo y mi miseria, mi miseria y yo. Nadie más. El cerebro busca comprensión, y acaba encontrándola.

Pero... Hay veces que llegas más lejos en estos sentimientos...